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Sam Aragon: La Vida de un Boxeador Joven

By Josh Hood

El boxeo es un deporte que requiere de una gran dedicación, disciplina y esfuerzo. Muchos jóvenes lo practican como una forma de mantenerse en forma o un pasatiempo, pero para algunos estudiantes, el boxeo es mucho más que eso. Sam Aragon es un alumno de cuarto año que pertenece a esta última categoría. Mientras que el boxeo no tiende a recibir la misma cantidad de atención que otros deportes tales como el fútbol o el rugby, especialmente en los colegios, no se puede negar que es altamente técnicoy provee un montón de beneficios para los que participan. En este artículo, reflexionamos sobre cómo empezó en este deporte, cuáles son sus motivaciones y sus experiencias en el deporte hasta ahora.

Solo habiendo comenzado a practicar boxeo en su tiempo libre durante los últimos tres años, la carrera boxística de Aragon queda todavía en sus inicios. A diferencia de muchos otros jóvenes que se sienten atraídos por el boxeo debido a la influencia de sus amigos o familiares, encontró su pasión por el boxeo de manera autónoma. Nadie en su familia practica este deporte, pero él ha descubierto que el boxeo le brinda una forma de desafiarse a sí mismo y de mantenerse activo.

A pesar de que “no hay una dieta muy estricta que (necesita) seguir”, sabe que la práctica regular del deporte es esencial para mantener su forma física y su salud en general. Su gimnasio de boxeo en Fulwell que se llama Twichenham Brunswick Boxing Club ha desempeñado un papel esencial en su desarrollo, especialmente puesto que se encuentra entre los miembros más jóvenes, y por eso, siempre hay mucho que aprender de los mayores.

Sam disfruta del boxeo, y la seguridad es un aspecto primordial para él. Sabe que la práctica de este deporte no está exenta de riesgos a lo largo de los tres asaltos de dos minutos. Siempre sigue las precauciones necesarias y utiliza el equipo de protección adecuado durante sus entrenamientos y peleas, incluyendo un protector de cabeza y guantes grandes. Gracias a estos, “si te pegan muy fuerte en la cabeza, te duele, pero no es tanto para hacer un knock-out”. 

La mayoría de los jóvenes que practican boxeo tienen amigos o familiares que también lo hacen, y Sam ha encontrado en su gimnasio una comunidad de apoyo. Allí, ha conocido a otros jóvenes que comparten su pasión por el deporte y han formado un vínculo de amistad. Según Sam, “todos los miembros son muy majos y simpáticos. Tengo unos amigos allí.” De hecho, fue este aspecto social que le inspiró a boxear desde el principio porque su vecino era un defensor y seguidor del deporte cuando se lo recomendó. 

Cabe destacar que Sam tiene varios ídolos: “hay muchos boxeadores que le gustan, pero le gusta Mohammad Ali y Mike Tyson también.” Gracias a las tres sesiones cada semana, puede tratar de realizar los hitos increíbles de estas leyendas del deporte y, además, sus entrenadores le dicen que está haciendo bien y que está mejorando. Sin embargo, mientras que juega al fútbol actualmente en el colegio, la introducción del boxeo como opción de deporte adentro de Hampton revolucionaría su progreso. ¡Quizás en el futuro!

A pesar de que el boxeo no es un deporte para todos, Sam recomienda a otros jóvenes que prueben esta actividad. Opina que el boxeo puede ser una forma divertida y enriquecedora de mantenerse en forma y desarrollar habilidades importantes como la disciplina, la perseverancia y el respeto.

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